¿ES CIERTO QUE EN OTOÑO NOS CAE MÁS PELO DE LO NORMAL?

Por Jovi Esteve

Si en esta época del año en la que estamos les da la sensación de que están perdiendo más pelo que un gato en primavera, no se preocupen puesto que es absolutamente normal. Sí que es cierto que durante el año el pelo suele caer de forma natural sin embargo, es ahora en otoño cuando parece que esta caída se ve más acelerada.

Primera y principal, el otoño no está tramando ninguna conspiración contra nuestro cabello... ¡nada de eso! Lo que ocurre es que este cambio de estación lleva asociado un baile natural en nuestros ciclos capilares. Me explico, nuestro pelo tiene sus propios ritmos: una fase de crecimiento (llamada anágena), una de descanso (catágena) y una de caída (telógena). Es por eso que, en la segunda fase, un buen puñado de pelos deciden tomarse un descanso al mismo tiempo, dejando nuestro pelo bastante resentido en algunas épocas del año como la que estamos.

Eso sí, ¿sabías que durante el verano, gracias al sol y las vacaciones de playa nuestros folículos están en fase "crecimiento VIP"? Así es, están ocupados en hacer nuevos amigos (es decir, pelos) y se olvidan algo de la fase de caída. Entonces, cuando el otoño hace su entrada triunfal, nuestros folículos dicen: “¡Hora de relajarse!!”... y, por tanto, empiezan a soltar más pelo de lo normal.

La luz solar también desempeña su papel en esta película capilar. Resulta que durante el verano, el sol le da un brillo extra a nuestro pelo (casi como si utilizásemos un acondicionador divino 24/7). Pero, cuando llega el otoño y los días se acortan, nuestros queridos folículos se relajan y deciden dejar de producir tanta melanina (ese pigmento que le da color a nuestro pelo). A menos melanina, menos protección contra los impactos medioambientales, lo que puede llevar a que el cabello se debilite y caiga más fácilmente. Además, el cambio climático y el aumento de las temperaturas a nivel global también están afectando de forma negativa a la caída del cabello.

¡Ah! y no podemos olvidarnos del estrés. El otoño, con su regreso a la rutina y sus días más oscuros y con menos horas de luz solar, puede jugar con nuestras emociones y, en consecuencia, con nuestro cabello. El estrés puede desencadenar un fenómeno llamado "efluvio telógeno" que, básicamente, hace que más pelos de lo habitual se debiliten y caigan con mayor facilidad, pudiendo llegar a caer hasta 1000 pelos al día. Eso sí, esta pérdida es temporal y dura entre 1 y 2 meses, ya que después el pelo se recupera y vuelve a crecer de nuevo.

Por tanto, resumiendo la película del otoño y los pelos: es una combinación de cambios estacionales, menor exposición solar y el estrés del regreso a la realidad post-veraniega. O sea que nuestro cabello sólo está siguiendo su ciclo natural y por tanto, relajémonos, disfrutemos de nuestro pelo y recuerde que siempre podemos cambiar nuestro look a pesar de que en el suelo tengamos más pelos de lo normal por esta serie de causas que os he comentado.